En Hacarí, La Playa, Ábrego y San Calixto empiezan a escasear alimentos y los más de 50 mil residentes viven bajo el temor y la zozobra.
Una vivienda es la evidencia de los enfrentamientos que se dan entre el ELN y el EPL, también conocidos como Los Pelusos, en cuyas paredes quedaron los impactos de más de 30 disparos.
Pertenece a "personas que no tienen nada que ver en el conflicto, campesinos de la vereda Piletas y mire cómo dejaron la casa", dice José Luis Franco, personero de San Calixto, mientras recorre el lugar.
La situación aún es más crítica en Hacarí, donde desde hace una semana no hay clases ni transporte. Prácticamente está sitiado por el accionar de los grupos delincuenciales.
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“Siete días de paro armado decretado por el EPL en estos municipios. Por conversaciones que hemos tenido con diferentes alcaldes, sabemos que ya se presenta desabastecimiento y hay una grave crisis en el sector salud”, detalló Guillermo Quintero, miembro de la Asociación Campesina del Catatumbo.
Sin embargo, Juan Felipe Corzo, gobernador (e) de Norte de Santander, aseguró que “se está haciendo presencia en esos municipios de Hacarí y La Playa, que es donde ha estado más complicado el tema de orden público, y articulando y haciendo presencia en todas las vías del departamento”.
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A este panorama de orden público también se suma el derrame de petróleo sobre gran parte de la capa vegetal en zona rural de Sardinata, donde instalaron una válvula ilícita.
En Tibú se suspendió el suministro de gas por esta misma situación.
También preocupa a los pobladores los ataques a líderes campesinos como el ocurrido el fin de semana contra Efrén Ospina y en las últimas horas a Víctor Manuel García.
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En contexto: EPL balea casa de humildes campesinos en el Catatumbo: recibió más de 30 disparo
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