Su nombre es Hernán Álvarez Valencia, asegura que fue dejado en libertad porque su captura fue ilegal y que sus tres hijos y su mamá están destrozados.
Noticias Caracol logró contactarlo luego de innumerables llamadas a la Institución Educativa San Antonio de Prado, donde laboró durante los últimos seis años.
Su cargo era el de coordinador de convivencia, pero el lunes 2 de octubre un grupo de policías realizó un operativo con perros antinarcóticos en busca de drogas en ese centro educativo.
Durante la inspección, asegura la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, sus sabuesos hallaron droga en un maletín y el profesor Álvarez fue detenido.
Luego, cuenta él, fue llevado a la estación de Policía de San Antonio de Prado y de allí al búnker de la Fiscalía, en el barrio Caribe de Medellín.
Pero a las 3:30 a.m. del martes, asegura, un fiscal de la URI decidió que su captura había sido ilegal y que no había motivos para que esta fuera llevada a consideración ante un juez de control de garantías, por lo que lo dejó en libertad.
Horas más tarde fue al colegio y presentó su carta de renuncia, sin embargo al mismo tiempo que se cerraba la puerta a su historia laboral en ese centro educativo, se abría la del infierno que dice vivir desde que, según él, fue mostrado por la Alcaldía de Medellín como un profesor corrupto aunque ya gozaba de su libertad.
Se investiga si coordinador de colegio en Medellín distribuía...
“Estamos destrozados, completamente destrozados, estoy en una situación familiar y personal complicadas, le entregué 10 años de mi vida a la educación, me brindé por estos muchachos”, afirma Álvarez Valencia, quien llevaba seis años como docente en el corregimiento.
Al preguntársele qué sucedió el lunes al momento de su captura dice que no puede responder.
“En ese sentido necesito primero hablar con mi abogado, siento que es un complot alrededor mío, no sé de lo que yo diga pueda ser usado en mi contra y me pueda perjudicar más”, manifiesta y agrega que durante su paso por la estación de Policía de San Antonio de Prado y el búnker de la Fiscalía fue amenazado por otros presos.
Álvarez Valencia, de 46 años, indica que renunció a su cargo porque “le he dado a la educación más de lo que ella me ha devuelto a mí, no sentí respaldo de mis jefes, no sentí respaldo de la Secretaría (de Educación), no han preguntado por mí, cómo me sentía, si necesitaba ayuda sicológica; salieron a acusarme”.
¿De quién era la droga?
‘El coordi’, como le dicen estudiantes de la I.E. San Antonio de Prado se describe como “una persona de una familia humilde, profesional de la actividad física graduado en la Universidad de Antioquia, con más de 25 años de experiencia en el campo deportivo y educativo”.
Además, explica que fuera de su labor como coordinador de convivencia lidera un proyecto deportivo en Sabaneta con el que busca que algunos niños tengan la posibilidad de llegar al fútbol profesional. De hecho, Noticias Caracol conoció que el club deportivo en el que realiza esa labor ha participado en las competencias del Pony Fútbol.
Por ahora, dice, espera que la investigación precluya porque asegura que es completamente inocente.
“La comunidad y los muchachos pueden dar fe de mi desempeño, no solo en lo profesional sino en lo humano. De las acusaciones que me hacen de distribución, que es una acusación muy grave, soy completamente inocente”.
Updated: octubre 04, 2017 05:56 p. m.