Se trata del caso de Janeth Cortés, una mujer que todos los días hace uso del sistema de transporte masivo para desplazarse hacia su trabajo.
Ella dice que por tratarse de hora pico, el articulado siempre va lleno pero lo que nunca se imaginó es que fuera víctima de abuso por parte de un hombre que posteriormente denunció y que permanece en la URI de Engativá, al occidente de Bogotá.
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Como de costumbre, a las 7:45 a.m. Janeth Cortés tomó el Transmilenio que la llevaría desde Suba hasta el centro de la capital. Durante el trayecto fue víctima de un acosador sexual: “me percaté de mirar y tenía totalmente húmeda la parte de atrás, el señor que venía detrás mío tenía una maleta enfrente y lo que hice fue jalarle la maleta y el tipo se estaba masturbando detrás mío. Le vi el pene, se lo estaba guardando”, asegura la mujer.
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Si después de 36 horas el hombre no es judicializado, quedará en libertad. Según la Secretaría de la Mujer, se están tomando medidas para ayudar a las mujeres víctimas de abusos. Proponen hacer una prueba piloto para dejar parte del articulado exclusivamente para las mujeres.
Por su parte, Janeth Cortés propone exponer a los abusadores al escarnio público: “yo siento que deberían colocar en carteles en cada estación la foto de estos tipos para que nosotras los identifiquemos”.
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Según las cifras de la Secretaría de la Mujer, en lo que va corrido de 2014 se han conocido 14 denuncias de acoso sexual en Transmilenio y en 2013 se registraron más de 100.