La pandemia por el COVID-19 golpeó mundialmente la economía y Colombia no fue la excepción.
"Primero una caída, un frenazo en la economía que puede llegar al punto del 5% del Producto Interno Bruto para el segundo trimestre y, por lo tanto, su impacto final en el año 2020 como un año perdido que puede ser de al menos 2%", explica el exsecretario de Hacienda de Bogotá Ricardo Bonilla.
Los expertos reiteran que las medidas del gobierno, dirigidas a lograr una reactivación económica, están impulsando las ventas en comercios mayoristas con artículos importados y no nacionales.
“Se hizo un acuerdo con los gremios que no tuvo en cuenta la población informal y, por lo tanto, ha permitido una apertura gradual, pero que solamente beneficia a quienes están alineados. A los que no están agremiados no, entonces lo que tenemos a la gente es rebelándose en las calles saliendo a buscar que hacer y a buscar y obtener un ingreso", sostiene Bonilla.
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En un informe de Marsh y Zurich en el foro económico mundial sobre el COVID-19, la recesión, la pérdida de empleos e incluso el cambio climático son las principales preocupaciones de cara a los próximos 18 meses.
"No podemos perder de foco los riesgos clave, el cambio climático es uno de ellos. En la medida que se reinicien nuestras economías y volvamos a nuestros trabajos con predisposiciones a la forma de movernos de viajar, de consumo, seguramente vamos a encontrar un futuro con menos carbono y más sostenible", señaló Juan Carlos Realphe CEO de Zurich en Colombia.
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Sin embargo, el balance no es del todo negativo. El experto Guillermo Sinisterra dice que "por el lado macroeconómico yo creo que el Banco de la República básicamente dio todos los elementos a la economía para que no hubiera un pánico, promovió liquidez en pesos y en dólares, compró bonos estatales y privados, hizo una baja de tasa de interés que no se había visto".
El comercio electrónico, los subsidios, los alivios en los créditos, el IVA y los planes de reactivación económica han mantenido, según los expertos a flote el país, pero consideran que sin vida no hay economía.