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El contratista Germán Trujillo aceptó haber falsificado facturas de alimentos y simular compras, por ejemplo, de tamales por $30 millones.
Uno de los mayores escándalos de la alimentación escolar en el país ocurrió en Santander en 2017. La Fiscalía acusó al contratista Germán Trujillo, quien manejaba el PAE del departamento, de haberse apropiado de más de $2.200 millones de pesos simulando compras, como la de unos tamales por 30 millones de pesos, con facturas falsas.
"Parte de los recursos que él recibió por concepto del PAE, los destinó para adquirir vivienda propia y también para adquirir alimentos en mal estado", señaló Catalina Noguera, directora de extinción de dominio de la Fiscalía.
Tras aceptar su responsabilidad y llegar a un preacuerdo, el juez cuarto penal de Bucaramanga lo sentenció a 36 meses de pena, condena que genera indignación entre los ciudadanos.
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Para el vocero de los docentes de Santander, los actos de corrupción en la ejecución del PAE pusieron el peligro la continuidad académica de muchos estudiantes.
El juzgado también le ordenó a Trujillo pagar más de 500 millones pesos por este escándalo. La Secretaría de Educación de la vigencia 2016 también es procesada.
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