La deuda social que se esconde detrás de los cultivos ilícitos en el Catatumbo

Más allá de las hectáreas de coca, esta es una zona en la que el abandono estatal, los incumplimientos y la pobreza han marcado las dinámicas de la población.
El Catatumbo es una de los lugares del país con mayor presencia de cultivos ilícitos, 24 mil hectáreas. Sin embargo, para sus habitantes, más allá de la ilegalidad, la presencia de estas plantaciones se ha convertido en una cuestión de supervivencia.
"Que la cebolla este en el mercado a cincuenta mil pesos, mientras un kilo de coca está en 2 millones cuatrocientos, no nos estamos enriqueciendo, pero es a lo que nos ha llevado esta economía tan mala del país", declaró Yamil Alfonso Trigos, miembro de la asociación campesina del Catatumbo.
La comunidad del Catatumbo asegura que se han visto obligados a sobrevivir de la coca por el abandono estatal, que ha ignorado la gran deuda social que tiene con la región, y el incumplimiento de los acuerdos para la erradicación manual.
Sobre este asunto, Alfonso sostiene: "Se les hizo una promesa a los campesinos y nunca se les cumplió, a raíz de eso la gente hecho todo para atrás que es el único sustento para nuestra Región".
A falta de Estado, el Catatumbo ha convertido en verdaderas celebridades a los narcotraficantes, como lo comenta este habitante de Hacarí: “Después de la muerte de ‘Mega’(teo) esa vaina se acabó. Él ayudaba mucho al campesino y desde la muerte de ‘Mega’ todo se vino en crisis”.
Por otro lado, las autoridades aseguran que la erradicación de cultivos por parte del gobierno es permanente.  "En este momento ya se implementan erradicaciones manuales y estamos a la espera de la orden de sustitución de cultivos y erradicación manual", declaró el coronel George Quintero, comandante de Policía de Norte de Santander.
De igual manera, el Estado ha respondido aumentado el pie de fuerza en la zona. S pasó de 6.000 a 10.000 hombres distribuidos en cuatro batallones y tres brigadas móviles.
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