Un amigo del médico colombiano Néstor Ramírez fue el encargado de dar a conocer una fotografía suya en la que se refleja el drama que viven quienes combaten el coronavirus.
“Publiqué la foto del doctor Néstor Ramírez porque, en el primer momento que la vi, me impactó. Ver a este médico con su traje me llevó a ese momento en que está sudoroso, se ve concentrado en una profunda oración”, explica Luis Gallego, amigo del médico en la ciudad de Cartagena.
Una profunda oración que este doctor lleva pegada al alma y a su rosario, que hace parte de su día a día en el quirófano, en medio de las cirugías, en su oficina y en su casa. La camándula es su compañía.
“Yo digo que es obra de Dios, todo esto es algo que me tomó por sorpresa. Después de una jornada de cirugía, me senté en un rincón para darle gracias. Entregué ese trabajo a través del rezo del Santo Rosario”, afirma el anestesiólogo.
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El doctor Ramirez ha visto pasar por cuidados intensivos cientos de pacientes. Sus jornadas son agotadoras. El sentimiento de la foto y la leyenda que la acompaña fue tema en una homilía en el santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá.
“Esta imagen de mi amigo y hermano quebrantó mi corazón. Ellos soportan horas interminables. Aun así, en momentos cortos de descanso, saca su rosario y se entrega a la oración. Aunque diferimos en la manera de adorar y orar, ¿alguien duda de que Dios escucha su oración?”, dice en medio de una celebración religiosa fray Carlos Mario Alzate, rector de la iglesia.
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El doctor Ramírez asegura que frente a la pandemia , los médicos en Colombia están entregando hasta sus vidas para atender y ayudar a los pacientes. También que es un momento difícil que invita a la gente a cambiar.
“El mensaje a través de esto es cuidarnos, aceptar la voluntad divina. Reflexionar y volver nuevamente a la humildad”, indica.
En medio de esta pandemia, que le ocupa las 24 horas del día, este médico cartagenero seguirá atendiendo los dolores de sus pacientes y orando siempre por su pronta recuperación.