La penosa situación de un adulto mayor, cuya vida es consumida lentamente por el cáncer

El abuelo duerme en una en una cama prestada, ubicada en un diminuto cuarto que no tiene ni siquiera batería sanitaria. “Necesito ayuda”, clama.

La situación de abandono en la que se encuentra refleja el drama de otros ancianos en Colombia, al no contar con garantías o atención para sobrevivir.

Un equipo de Noticias Caracol evidenció la penosa situación en la que vive este adulto mayor en Barbosa, Antioquia.

En la vereda Buga, todos lo conocen como Alonso.

Es un hombre de 76 años, no ve por un ojo, tiene un tumor cancerígeno y con su poca fluidez verbal, pide por lo que más necesita.

“¡Ayuda, yo necesito ayuda, necesito ayuda!”, clama.

Alonso es un hombre que vive en una improvisada habitación de no más de 2 metros de largo por 2 de ancho, cuya puerta es una tabla de madera. Duerme en una cama prestada. No tiene sanitario y se baña en una cañada.

El sacerdote anglicano Ómar Andrés Tejada pide a la comunidad tenderle la mano a Alonso. “Las personas que le puedan ayudar, principalmente en la salud, con el cáncer que tiene, ya que en los hospitales no le han dado una buena atención”, denunció el religioso.

La tristeza para esta comunidad fue todavía mayor al darse cuenta que Alonso ni siquiera era su nombre.

“Le dicen Alonso en el pueblo y la vereda porque como él no sabe pronunciar su nombre, pero él se llama John González”, reveló Luis Argemiro Restrepo, habitante del municipio.

En Medellín, municipio vecino deBarbosa , la Personería tiene registro este año de 10 adultos mayores abandonados y 52 maltratados y la Gobernación de Antioquia abrió en cuatro años 41 nuevos Centros Día, lugares para la atención del adulto mayor.

Sin embargo, para muchos este esfuerzo es insuficiente.

“Esto me parece muy triste, porque hay muchos abuelos que están en abandono, en las calles”, dijo Dayana Londoño, una barboseña que conoce de cerca el drama de Alonso.

Alonso o John no ha podido llegar a ninguno de estos centros de atención. Por ahora, lo único que podría aliviar el drama en el que vive es la construcción de un baño que vecinos de la vereda adelantan para mejorar su calidad de vida.