Los negociadores de paz del Gobierno colombiano viajaron a La Habana para retomar los diálogos con la guerrilla de las FARC, con la que iniciarán mañana el cuarto de los cinco puntos de la agenda para terminar con el conflicto armado, referido al reconocimiento y reparación de las víctimas.
A primera hora de la mañana partieron desde Bogotá el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle, y el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, junto a otros miembros de la delegación, según fuentes oficiales.
Durante la jornada prepararán la reunión con la que se dará inicio mañana al ciclo 27 de los diálogos de paz que mantienen desde noviembre de 2012 con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La discusión se centrará en las víctimas, uno de los puntos más sensibles, puesto que en los más de 50 años que se prolonga el conflicto colombiano se contabilizan 220.000 muertos, unos 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados, según datos del Centro de Memoria Histórica.
El objetivo será reconocer y asumir las responsabilidades de los crímenes cometidos por los distintos victimarios, ya sean guerrillas, paramilitares o el Estado.
A tal fin, la mesa de diálogo anunció que "no se intercambiarán impunidades", y para ello se han preparado con minucioso cuidado los puntos a tratar, e incluso la participación directa de las víctimas en el diálogo.
En una declaración calificada de "histórica", el pasado 7 de junio Gobierno y guerrilla acordaron que la presencia de los damnificados por la violencia sería directa, y en consecuencia, durante julio y agosto se celebraron cuatro foros destinados a aglutinar propuestas de las víctimas.
Estos eventos, organizados por la ONU y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional (UN) a petición de la mesa de La Habana, contaron con la asistencia de más de 1.600 víctimas directas que resumieron en un documento de 13 puntos las propuestas de paz de los participantes.
Junto a este texto, el Gobierno y las FARC recibirán durante el ciclo de conversaciones a cinco delegaciones representativas de víctimas, también seleccionadas por la ONU y la Universidad Nacional, cuyo primer grupo se presentará ante la mesa el próximo 16 de agosto.
Además, el 21 de agosto se instaurará la Comisión Histórica del Conflicto, compuesta por seis expertos de cada parte y dos relatores que tendrán como misión establecer las causas y factores que han contribuido a la duración de la guerra y el impacto sobre la población.
Este grupo, cuya creación fue anunciada por los negociadores de las FARC en un comunicado el pasado 5 de agosto, deberá tener listo antes de final de año un informe que servirá como marco para situar el conflicto en un contexto histórico y podría ser utilizado como base en una eventual Comisión de la Verdad, que podría crearse si se firma la paz.
Hasta ahora la partes han llegado a acuerdos en los tres primeros de los cinco puntos que componen la agenda de negociación: tierras y desarrollo rural, participación política y drogas y cultivos ilícitos.
Además del tema de víctimas, las partes también acordaron en junio la creación de una subcomisión que vaya tratando el otro punto de la agenda, sobre fin del conflicto propiamente dicho.