Los habitantes del barrio San Bernardino en Bosa, sur de Bogotá, están desesperados por la quema de llantas que algunas personas hacen dos veces por semana, después de las once de la noche.
Según los testigos, si las llamas se salen de control llaman a los bomberos, aguardan a que controlen el incendio y luego recogen el alambre que queda para venderlo.
Los vecinos le piden a la Policía ir al sector para controlar esta quema de llamas.