Gustavo Covelli fue diagnosticado con Gaucher, patología que solo padece una de cada 100 mil personas, pero no renunció a encontrar tratamiento y terminó ganándole esa batalla a la muerte.
Su historia de tenacidad se convirtió en ejemplo para aquellos que sufren de enfermedades clasificadas como huérfanas, por eso creó Acopel, una asociación que auxilia a pacientes en esa condición.