Julio Pérez desapareció de su hogar cuando apenas tenía 11 años. Aunque doña Rosa Elena no lo puede ver, sabe que su instinto no falla.
"Yo soy ciega, no miro, entonces él me dijo que él era Julio Pérez, mi hijo. ¡Qué alegría, Dios!”, dice doña Rosa.
La llegada de internet a la vereda donde viven, en el Vichada y el uso de Facebook permitió el milagro de reencontrarlos.
Después de muchos años, Julio Pérez ha pasado su primera noche al lado de su madre y sus hermanos, una experiencia que, según él, es una gran bendición.
Updated: enero 03, 2019 06:42 p. m.