La dueña de la casa donde vivía el occiso, asesinado en el mercado público, no permitió el ingreso del ataúd a la vivienda.
Ana Leonida Chirrio dijo que se vio obligada a esperar el sepelio de su hijo en un andén, según informó el Diario del Norte.
Agregó que desconocía los motivos por los que asesinaron al joven, sepultado en el cementerio Colombo Árabe de Maicao.
“Todas las personas me dijeron que él era trabajador”, señaló.
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