Clemencia es una población ubicada en el norte de Bolívar donde los aguaceros de las últimas horas causaron estragos en viviendas y cultivos, dejando centenares de afectados debido al desbordamiento del Arroyo Chiquito.
La corriente de agua alcanzó unos tres metros de altura, lo que generó pánico en la comunidad.
“Un puente nuevo, fue tanto la creciente que no se veía siquiera las barandas donde estamos parados, entonces mire la altura que tenía”, cuenta Fernel Mendoza, director de la Umata de Clemencia.
La fuerza del agua destruyó todo tipo de cultivos de los que dependen más de 1.750 personas.
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La lluvia también dejó incomunicados a varios sectores de Clemencia.
“Eso fue algo tan espantoso, la gente se arremolinó en ambas partes porque no había cruce para ningún lado, entonces uno tuvo que esperar hasta que bajara el cauce y ahí sí mirar qué pasó”, señala Roberto Arzuza, campesino afectado.
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Las 350 familias damnificadas, que dependen de las tierras anegadas, piden ayuda.
El alcalde de Clemencia, Raúl Cabarcas, elevó esta petición al Gobierno nacional y departamental para apoyar a los damnificados por la emergencia.
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