De los 86 menores identificados, 72 son de origen venezolano. Los pequeños son llevados a hogares sustitutos y sus padres pueden perder la patria potestad.
Muchas de las familias son “migrantes de países vecinos que llegan acá y no encuentran las condiciones para su subsistencia”, reconoció el mayor Aldemar Hernández, comandante de la Policía de Infancia de Santa Marta.
Los niños tienen edades entre los 6 y 10 años de edad.