El sábado, fuentes del alto gobierno le revelaron a Noticias Caracol que agencias internacionales de seguridad habían alertado a las autoridades colombianas de un plan en el que supuestamente participarían un ciudadano ruso y un israelí para asesinar al presidente de la República.
Sin embargo, hasta el día de hoy, el hermetismo ha sido total. Fuentes de inteligencia de la Policía le aseguraron a Noticias Caracol no conocer de dicho plan, que no tenían ni alertas, ni datos, ni pistas sobre ese supuesto complot.
En Migración Colombia tampoco hubo información sobre la supuesta llegada al país de ciudadanos rusos o extranjeros a quienes hubieran detectado en alguna actividad ilícita.
En inteligencia militar ni siquiera hubo respuesta. Nadie se atrevió a confirmar o a desmentir esa denuncia.
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Lo mismo ocurrió en la hermética Dirección Nacional de Inteligencia, en donde el silencio es absoluto.
En la embajada de Estados Unidos en Bogotá tampoco hubo respuestas sobre si sabían de un plan para atentar contra el presidente Duque.
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Las preguntas a todos fueron las mismas.
¿Qué agencia o gobierno extranjero lanzó la alerta?
¿Quiénes son los sospechosos o presuntos implicados en el supuesto atentado al jefe del Estado?
¿Hay datos de si el plan se estaría fraguando en el exterior? Y, si es así, ¿en dónde sería?
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¿Las fuentes humanas que lanzaron la alerta, según el alto gobierno, están identificadas? ¿Se sabe quiénes son y qué bases hay para dar crédito a sus denuncias?
Todas estas preguntas buscan respuestas sobre un tema del que muy poco o casi nada se conoce pero que en el alto gobierno aseguran es un asunto de seguridad nacional.
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