Su nombre es Camilo Gaviria, tiene 28 años y en sus redes sociales cuenta con más de 220 mil seguidores.
Esta es la radiografía de un paisa que ‘no se vara por nada’.
Sentarse a hablar con este personaje es ser testigo de que los sueños sí se pueden hacer realidad, si se lucha con constancia, disciplina, entrega y pasión.
“¡Vamos es pa’arriba”!, es quizá una de las expresiones que más suele utilizar Camilo Gaviria o mejor, ’Mi Dios te pague’, cuando de ideas nuevas se trata.
Publicidad
Una limonada al son de buena música en un café de Medellín, en una noche de domingo y acompañados de dos talentosos cantantes provenientes de Venezuela, quienes encontraron en Colombia una oportunidad para alcanzar sus sueños, fue suficiente para entender el por qué hay un personaje que está dando de qué hablar entre los jóvenes de la capital antioqueña.
Publicidad
Me siento a su lado y es evidente que Camilo Gaviria es el mismo ‘Mi Dios te pague’ que aparece frecuentemente con sus 'ocurrencias' en Instagram, esas situaciones que nos pasan a diario ya sea en el ámbito familiar, laboral o personal y que supo plasmar en sus redes sociales, hoy es todo un fenómeno.
Le gustan los retos, realiza constantemente expresiones con sus manos afirmando lo que sale de su boca, ideas, ideas y más ideas.
Publicidad
No es afanado, pero sí ambicioso, muy ambicioso, finalmente uno de los rasgos característicos de las personas exitosas.
La tiene clara, a pesar que ya goza de reconocimiento en Medellín, va por todo.
Publicidad
Pide una cerveza más mientras revisa su celular, el cual permanece con cientos de notificaciones de alguna de sus redes sociales, él es consiente que un pequeño video o imagen que publica, en cuestión de minutos ha sido vista, comentada o compartida por sus más de 200 mil seguidores.
Le pregunto por qué se hace llamar ‘Mi Dios te pague’, la respuesta es corta e inmediata, como los contenidos que publica: “por tradición paisa, ¡mijo!”, señala.
Publicidad
Lo escucho hablar y veo en Camilo una persona que está en constante movimiento, le gusta captar la atención de quienes están con él, si es necesario se levanta y con sus manos ratifica lo que está diciendo, es bastante expresivo.
Publicidad
Dice, mientras se toma un sorbo de cerveza, que desde que se levanta está imaginando vivencias en la calle, con la gente, en un restaurante, un bar, en fin, cuenta con una gran imaginación y en cuestión de minutos es capaz de armar el libreto de su próxima historia, esa con la que miles de personas se identifican y ‘Mi Dios te pague’ plasma en redes sociales.
Me asalta la pregunta de cómo es que un profesor de idiomas termina siendo una figura pública en Medellín, la respuesta la ven mis ojos, pasión por lo que hace.
Es amante del rock, toca guitarra y asegura que en su residencia es rara la vez que se escucha un reguetón.
Publicidad
Hablar con Camilo es agradable, porque de esa manera se entiende a ‘Mi Dios te pague’, un joven paisa de 28 años que no se limita en cuanto a sueños se trata.
Vuelve y repite, con el último sorbo de cerveza que queda, “¡Vamos es pa’arriba!”, sin duda, lo está logrando.
Publicidad
Saca el celular de su bolsillo para mostrarme un video del cual le hago un par de preguntas y me doy cuenta, en cuestión de segundos, cómo es el movimiento en las redes sociales de un personaje con más de 220 mil seguidores, una lluvia constante de notificaciones entre saludos, likes, compartidos, etiquetas y ni hablar de reproducciones.
Publicidad
Logro captar de lleno su atención y le pregunto a dónde quiere llegar con ‘Mi Dios te pague’ y es preciso al señalar que en algún momento desea hacer cine y televisión.
Camilo se ve como un actor, y le va bastante bien, pues su naturalidad se evidencia en los videos que publica y eso lo nota quien está al otro lado de la pantalla viendo sus contenidos.
Publicidad
Me dice que ‘nadie le ha regalado nada’ y que ‘viene de abajo’, es consciente que no ha sido fácil llegar hasta dónde hoy se encuentra y por eso intenta darle a sus seguidores su mejor versión con la que se sientan identificados en las situaciones cotidianas.
Fui testigo de cómo cientos de jóvenes que asistieron a un evento en la pasada Feria de las Flores coreaban su nombre mientras Camilo registraba ese momento con su celular en plena tarima junto a dos reconocidos artistas urbanos.
Sobre ese hecho en particular empieza a contarme: “No lo podía creer, parce, yo me arriesgué y en un momentico cuadré con estos manes (los artistas) para entrar a la tarima y animar a la gente, cuando me subo me doy cuenta que es una locura, la gente gritaba ¡‘Mi Dios te pague’!, fue increíble, nunca me lo llegué a imaginar”.
Publicidad
De ese momento, obviamente, quedó registro en sus redes sociales.
Publicidad
Hoy en día Camilo se dedica de lleno a la creación de contenidos digitales, va por más, sin lugar a duda.
Asegura que es una buena forma de acercarse a las personas con mayor facilidad.
Su éxito es tal que ha sido contactado por artistas de talla internacional para que promocione en redes sociales sus productos musicales, es el caso del puertorriqueño J Álvarez que puso su atención en ‘Mi Dios te pague’ para dar a conocer la canción ‘Esa boquita’, uno de sus más recientes éxitos.
Publicidad
¿A dónde llegará? No se sabe con certeza, pero el camino recorrido hasta hoy de este paisa de 28 años le permitirá alcanzar, seguramente, todos los retos que se propone.
Por ahora continúa trabajando día y noche en lo que realmente lo apasiona.
Publicidad
Esta es la radiografía de ‘Mi Dios te pague’ que, con un celular y una mente llena de ideas ha sabido materializarlas y tomarse las calles de Medellín, esa ciudad que lo vio crecer y que hoy lo proyecta como uno de los influenciadores más reconocidos del país.