Barranquilla se encuentra actualmente en un crecimiento económico constante. La Puerta de Oro de Colombia no solo impacta de forma positiva en la industria manufacturera con 7.970 unidades productivas en su stock empresarial, equivalente al 10,4% del tejido empresarial del Atlántico en el 2022, según informó la Cámara de Comercio de la ciudad en el estudio económico y social de la región, sino que también lo hace con la industria joyera.
Los microempresarios y emprendedores de Barranquilla están migrando a este tipo de negocio, argumentan que les deja importantes dividendos y es un negocio que puede perdurar en el tiempo. Un claro ejemplo es el caso del comerciante Dairo Castro, quien logró subsistir en la pandemia gracias al oro.
“Yo descubrí que pude sostenerme unos meses gracias a las reservas de oro que nosotros teníamos en mi familia y con eso pudimos alimentarnos, por eso comenzó nuestro amor por el oro y también porque se veía bonito”, contó.
La alta demanda del oro ha generado un incremento en la apertura de almacenes para su comercialización. Varios empresarios que se dedicaban a negocios de restaurantes y peluquerías, entre otros, ahora están trabajando con este metal precioso.
La Federación Nacional de Almacenes de Compraventa (FENACOVEN) corrobora este auge. Los comerciantes “piensan en los tiempos de incertidumbre económica que estamos viviendo. Invierten su dinero en oro, que es un refugio económico en estos momentos de incertidumbre”, afirmó la directora ejecutiva de FENACOVEN, Zandra López.
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Los emprendedores aseguran que es un buen negocio, pues “tú inviertes en ello y en cualquier momento necesitas que te devuelvan o hacer un cambio, te dan el efectivo enseguida”. Por eso, dejan la invitación abierta a todos los colombianos para que inviertan en oro y conozcan la industria.