Según la mujer, le quitaron el teléfono con la táctica del cosquilleo.
Antes de bajarse del bus se dio cuenta de que no tenía el aparato y alertó a los demás pasajeros. Dos hombres lograron huir pero uno se quedó en el vehículo.
Varias patrullas de Policía llegaron al lugar y tuvieron que trasladar al sospechoso hasta un CAI para evitar que la gente lo linchara, pero hasta allí llegó la turba.