En el corregimiento de La Loma, en el occidente de Medellín, lamentan la partida de María Elena Álvarez Bedoya, una de sus más queridas lideresas.
María Elena estaba internada en un centro asistencial el día que su hijo Julián Andrés Orrego Álvarez
falleció producto del estallido accidental de los explosivos improvisados que cargaba en su maleta para enfrentar a la fuerza pública.
La lideresa era tratada por una penosa enfermedad. En las redes sociales de su hijo aparece un video en el que se ve el talante de la mujer, una política barrial que soñaba con llegar al Concejo de Medellín y luego al Congreso de la República para transformar el país.
“Mis aspiración también es la vida pública. Ser más adelante de un Concejo, prepararme para llegar a un Senado, ser un personaje público y defender este país, que lo amo tanto (...) Tanto el país como la familia es lo que más ama uno”, se ve que dice María Elena en un video publicado por su hijo días antes de morir en inmediaciones de laUniversidad de Antioquia
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La mujer había mostrado sus aspiraciones políticas bajo el aval del Partido Liberal y había acompañado la campaña del alcalde electo, Daniel Quintero.