Pillay aseguró que aceptaba la prórroga de la oficina por un año más. Y agregó que el papel de la delegación es facilitar el acercamiento entre las partes, después de 50 años de conflicto.
"No será fácil sobreponerse a todas las tensiones que ha vivido la sociedad como consecuencia de este conflicto", precisó.
Por su parte, la ministra Holguín indicó que la situación de derechos humanos en el país ha mejorado en los últimos años y que por eso el gobierno Santos considera que su presencia ya no es necesaria.
Dirigiéndose a la alta comisionada señaló que "se tienen que sentir satisfechos por lo que se ha hecho" en el país.
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