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‘Gentil Duarte’, según autoridades, provocó el incendio que consumió 50 hectáreas del parque natural como represalia contra la fuerza pública.
Lo que pasa en La Macarena no es ajeno a lo que ocurre en otras diez zonas de reserva natural, donde guardabosques han sido amenazados para expulsarlos de sus puestos.
Y los gigantescos parches que se observan desde el aire en varias reservas naturales en Caquetá y Guaviare no son solo producto de las quemas.
Para la Policía y el Ejército la deforestación es provocada por los hombres de ‘Gentil Duarte’ e ‘Iván Mordisco’, que se adueñan del área a destruir, la talan y comercializan la madera.
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El terreno devastado es convertido en “potreros para la ganadería extensiva y eso se vuelve en una deforestación de cerca de 40 mil hectáreas anuales”, explica el jefe de operaciones especiales de la Policía de Carabineros, coronel Pedro Astaiza.
En la fase IV de la operación Artemisa, los hombres de la fuerza pública tenían como objetivo el parque natural Tinigua, donde, según inteligencia policial, llevaron al menos mil cabezas de ganado para esconderlo.
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Para esto, las disidencias han utilizado a habitantes de las zonas aledañas a las reservas que, muchas veces bajo amenazas, son obligados a enfrentarse a la fuerza pública para que no lleguen hasta las zonas tomadas por los delincuentes.
Horas antes del incendio provocado por los exguerrilleros, los casi mil hombres de la Policía y el Ejército pusieron en marcha el plan Artemisa en su cuarta fase.
Por tierra, al menos 500 uniformados iniciaron el recorrido de 12 horas hasta el parque natural Tinigua, pero cuando estaban cerca a uno de los puntos recibieron el reporte de la quema de varios vehículos que, según ellos, pertenecían a la caravana.
Luego, cuatro de los soldados que garantizaban su paso fueron atacados por hombres de ‘Gentil Duarte’ y dos de ellos murieron.
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A pesar de los ataques, el operativo avanzó hasta el parque Tinigua, donde fueron agredidos por algunos pobladores que se oponían a su ingreso.
Durante los enfrentamientos dos soldados fueron retenidos.
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La guerra que libra la fuerza pública para proteger el medio ambiente permitió la captura de 20 personas.
Pero la ofensiva, aseguran las autoridades, desató la furia de ‘Gentil Duarte’, que, como represalia, causó el incendio en La Macarena.
Anualmente, las disidencias de las FARC ganan 750 millones de dólares con la venta ilegal de madera.
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