Ordenan cierre de clínica de Apartadó por brote de coronavirus

La Secretaría de Salud del municipio ha realizado 22 pruebas de COVID-19, tres de ellas salieron positivas y siete están por confirmarse.

De acuerdo con el alcalde Felipe Cañizález un hombre que labora como conductor de un vehículo de mercancía fue quien contagió al personal de la salud.

El paciente presentaba síntomas respiratorios y acudió a la Clínica Apartadó, en el Urabá antioqueño, para ser atendido.

“La Secretaría de Salud, al enterarse de este caso sospechoso, le tomó muestras al paciente y a todos sus contactos cercanos. En total se tomaron 22 muestras, de esas 22 muestras salieron positivas, hasta ahora, el conductor y dos contactos estrechos”, precisó el alcalde.

Las dos personas a las que hace referencia Cañizález son empleados del centro de salud, que es de carácter privado.

Además, se está a la espera de los resultados de otras siete pruebas que se conocerán en el transcurso del día.

“Las tres personas positivas están en casa y no han requerido hospitalización, se encuentran en buenas condiciones de salud”, añadió el mandatario.

Según la Administración Municipal, el cierre de la clínica se ordenó el viernes -antes de conocerse el brote- porque no se estaba cumpliendo con la ley sanitaria, lo que expuso la vida de los empleados.

Este sábado se realizarán 47 pruebas más de COVID-19 en Apartadó. Además, se decretó ley seca y toque de queda.