Evelyn Vallejo vive desde hace un año y medio una durísima realidad. Su calvario comenzó cuando a su hermano le detectaron cáncer de esófago. Ella asegura que la tramitología y las demoras, ocasionadas por la pandemia del coronavirus COVID-19 , se han aumentado.
La mujer sostuvo que su hermano debió haber sido intervenido quirúrgicamente en el mes de diciembre de 2019, pero la excusa de la clínica parece un chiste de mal gusto.
“Mi hermano debió ser operado después del tratamiento de cáncer en diciembre de 2019. Pero la clínica manifiesta que no tiene cirujanos disponibles porque todos salieron a vacaciones”, narró Evelyn.
Pero los problemas no terminan allí, el viacrucis sigue cuando deben conseguir los medicamentos para el cáncer de esófago.
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La respuesta es que no hay el medicamento y que no se sabe cuándo llega, por ende no hay fecha de entrega.
La llegada de la pandemia del coronavirus COVID-19 le ha sumado más peso a la cruz que llevan a cuestas estos dos hermanos, así lo explicó John Murillo, Defensor del Paciente de Cali.
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“Al 30 de junio de 2020 hemos recibido 8.067 solicitudes por barreras de atención a pacientes por diferentes situaciones. De la cifra anterior, el 6.4 % proviene de pacientes asociados a temas oncológicos”, afirmo Murillo.
La historia de Evelyn la viven decenas de familias caleñas que buscan que los entes de control hagan valer los derechos de una población que ha sido desahuciada.