Hace unos meses, decenas de jóvenes de los barrios La Sierrita y Las Américas, en el sur de Barranquilla , se enfrentaban a piedra y hasta con armas de fuego.
Sin embargo, más de 50 muchachos se reconciliaron y como prueba de ello compartieron juntos y entregaron sus armas.
“Buscando siempre el camino de la verdad, así encontramos la paz. Siempre con esas ganas de salir adelante y ya cambiar de vida de una vez por todas”, manifestó Harles Morales, joven en proceso de inclusión social.
Harles y los demás jóvenes hacen parte del programa ‘Vuelve y juega’ de la Alcaldía de Barranquilla, que busca rescatarlos y cumplirles sus sueños.
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“Mi sueño es terminar la carrera de técnico mecánico en mantenimiento industrial”, resaltó Morales.
“Están pensando en una nueva posibilidad de vida en la cual estaremos acompañándolos con todo nuestro equipo y la Policía Nacional para que construyan una nueva historia en sus vidas”, expuso Nelson Patrón, director de la Oficina de Seguridad del Distrito.
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Gracias a un pacto de no agresión ahora pueden convivir en paz y armonía en sus barrios.
“Antes éramos enemigos y ahora somos hermanos sobrevivientes de Dios”, añadió Harles.
Largas jornadas de oración en una iglesia del barrio sirvieron para dejar el pasado atrás.
“Creemos que van a ser muchos jóvenes más porque la visión es desarmar esas bandas que están por ahí”, indicó Silfredo Sanjuán, pastor evangélico.
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Este primer grupo de jóvenes se mantiene firme en la paz llevando un mensaje de esperanza y reconciliación. Ahora, ayudarán a rescatar a sus otros amigos que aún están en la calle.
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