Según el general Luis Eduardo Martínez, comandante de la Policía de Bogotá, el fondo de seguridad de la Alcaldía dejó morir el contrato del combustible y las consecuencias pueden ser funestas.
"Para poder tanquear en sólo cuatro estaciones, muchos cuadrantes tienen que abandonar su lugar de acción y eso implica grandes recorridos en el territorio, y en segundo lugar, la demora", expresó Martínez.
Al problema de la gasolina también se sumó un recorte de 10 mil millones de pesos en seguridad, según el general.
La concejal progresista Angélica Lozano citó a Natalia de la Vega, gerente del Fondo de Seguridad, a un debate de control político aunque el concejo aún no ha formalizado la citación.