Desde la calle lanzan paquetes hacia el interior del penal La Vega, que cuenta con un muro de baja altura. Los presos, además, sufren de hacinamiento.
A las afueras de la cárcel de Sincelejo la acción se repite varias veces al día.
Según la Policía, los uniformados adelantan labores de patrullaje, pero requieren de información oportuna para evitar que sustancias alucinógenas, licor y celulares sean ingresados al penal de esta manera.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad, Jacobo Quessep, una de las alternativas que se deben implementar es la construcción de un muro con mayor altura o la instalación de una malla que evite que los objetos lleguen al interior del centro penitenciario.
Por otra parte, es preocupante el estado de hacinamiento de la cárcel, pues alberga más de mil reclusos en un establecimiento que apenas tiene capacidad para 520.
Updated: marzo 01, 2019 03:31 p. m.