En los últimos meses, al acueducto de Bogotá le han reportado 59 casos de contadores robados. Las localidades en las que más se presenta este hecho son Chapinero, Usaquén y Suba.
La preocupación de las autoridades es que cuando los delincuentes se llevan estos medidores, la pérdida de agua es enorme. Recomiendan mayor atención por parte de la celaduría y los residentes, además de tener a la mano los teléfonos de la empresa.
“Los propietarios tienen que pagar los medidores porque es propiedad de ellos”, aseguró un funcionario del Acueducto.