
En una región donde la seguridad de infraestructuras críticas es prioridad, el abandono de un puesto de vigilancia no es un asunto menor. En Norcasia, Caldas, un soldado bachiller fue condenado por dejar sin custodia un punto clave en una base militar encargada, entre otras funciones, de proteger la Hidroeléctrica La Miel.
El Juzgado 1309 de Conocimiento de la Justicia Penal Militar y Policial impuso una pena de seis meses de prisión al uniformado Tomás Pérez Libreros, quien fue encontrado responsable del delito de centinela. De acuerdo con la Fiscalía 2427 Penal Militar y Policial, el soldado abandonó su puesto y fue hallado horas más tarde durmiendo en otro lugar, tras ser sorprendido por un superior.
Últimas Noticias
Los hechos ocurrieron en un sector especialmente sensible, ya que el punto que debía vigilar se encuentra junto a un camino que conecta con las vías internas de la empresa de energía Isagen. Según el reporte, al ser llamado la atención, el soldado respondió de forma burlesca e irrespetuosa.
Publicidad
El caso fue analizado por las autoridades judiciales, quienes resaltaron la gravedad de la falta debido a la importancia estratégica del lugar custodiado. La sentencia ratifica el compromiso de la Justicia Penal Militar con el cumplimiento del deber en zonas de interés nacional.
La decisión se basa en el artículo 112 del Código Penal Militar, que sanciona con cárcel a cualquier centinela que abandone su puesto, desobedezca órdenes o ponga en riesgo la seguridad del personal y las instalaciones.
Condenado soldado que transmitió en TikTok desde su base militar
En otro caso, el soldado Deymer Styven Usuga Areiza fue condenado por transmitir un video en vivo a través de TikTok durante su turno de guardia en la base militar ‘La Roca’ del Fuerte de Tolemaida. Fue hallado a seis metros de su ubicación asignada, manipulando su celular mientras debía estar en vigilancia. La justicia penal castrense también le impuso una pena de seis meses de prisión.
Publicidad
Ambos fallos, emitidos en marzo y julio de 2025, reflejan el compromiso de la jurisdicción militar con la disciplina y el cumplimiento de los deberes, especialmente en contextos donde la seguridad nacional puede verse comprometida por acciones irresponsables. Analistas consideran que estos casos deben servir como alerta ante posibles brechas en la formación o supervisión de algunos efectivos.
Las sentencias reafirman que conductas como abandonar el puesto o hacer uso inadecuado de la tecnología en funciones militares no solo vulneran la normativa interna, sino que pueden derivar en consecuencias graves para la seguridad colectiva, especialmente en un momento en que la Fuerza Pública enfrenta amenazas persistentes por parte de grupos armados ilegales.
NOTICIAS CARACOL