Un 60% de los carros con placa venezolana que transitan por esta ciudad no pagan impuestos y se han convertido en una fuerte competencia para el sector automotriz colombiano.
Pese al cierre de la frontera, han ingresado a Colombia por la denominada “trocha” vehículos venezolanos de alta gama de manera ilegal, disparando su compra por la fortaleza del peso frente al bolívar.
Óscar Ortiz, gerente de concesionario de vehículos, asegura que “no estamos siendo sostenibles por las bajas ventas que tenemos y eso en parte se debe a los vehículos venezolanos que están entrando a unos costos que no podemos competir”.
El secretario de Hacienda de Norte de Santander, Martín Martínez, dijo que se encuentran a la espera de un proceso de internación temporal, que consiste en la legalización del vehículo venezolano en Colombia.
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En caso de luz verde se realizará un censo de estos carros y una vez legalizado sus propietarios deberán pagar un impuesto y se les asignará una placa temporal.