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"Me puse a manipular pólvora que nunca lo había hecho. Lo prendí y duró como tres segundos y me explotó en la mano”, cuenta Román Pérez quien permanece en una clínica de Riohacha.
El joven, de 21 años, se convirtió en la primera víctima por manipulación de pólvora en La Guajira.
Después narrar la dolorosa experiencia, Pérez envió un mensaje para que otros no pasen por lo mismo.
"A los niños que no utilicen esto, esto duele mucho. Ninguno de nosotros queremos perder una mano, un dedo. Desafortunadamente yo perdí dos dedos", aconseja.
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El comandante de la Policía en La Guajira, coronel Tito Castellanos, hizo un llamado a los mayores de edad. En concepto del oficial, “la responsabilidad de los adultos frente a la manipulación de la pólvora ayuda a que los niños no la utilicen y no sufran quemaduras".
El joven guajiro debió ser intervenido quirúrgicamente y se recupera de las quemaduras.
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