La casa de máquinas es como un edificio de 20 pisos dentro de la montaña. Mañana a las 6 de la mañana iniciará el proceso de cierre de una de las compuertas.
Aquí les explicamos en qué consiste este proceso que será fundamental para el futuro del proyecto.
La casa de máquinas es como un edificio de 20 pisos dentro de la montaña. En condiciones normales, el agua entraría por los túneles de captación, llegaría a unas turbinas, generaría la energía, y saldría por otros túneles de descarga hacia el río.
En mayo de 2018, cuando se presentó la contingencia, apenas se estaban instalando las turbinas, cuando decidieron inundar, el agua salió por los tubos, que no estaban conectados todavía.
Por ahí entró, y sigue haciéndolo, el agua a casa de máquinas. Esta misma sale por los túneles de descarga.
Ahora, habrá que desalojar toda el agua de la gran caverna, que es el corazón de la central, para determinar en qué condiciones está, y qué sigue en el proyecto.
Pero, ¿cómo? Volvamos a los conductos de captación.
Son ocho. Las compuertas 7 y 8 fueron cerradas en mayo, las 3, 4, 5 y 6 no eran operables, no transita agua por ellas.
Los ingenieros están concentrados en las compuertas 1 y 2 por las que está entrando el agua.
¿Qué pasará mañana (16 de enero)? A las 6:00 a.m. comenzará el cierre de la compuerta 2. Es un cierre mecánico, a cargo de cinco personas.
No habrá nadie más en el proyecto, el cierre total durará dos horas aproximadamente y se decidió así porque detrás de un pozo apareció la socavación. Un hueco en la montaña que tiene en vilo la situación de la casa de máquinas.
El cierre de la compuerta uno se daría dentro de cuatro semanas aproximadamente, después de que se controle la actual situación.
¿Qué pasó en Hidroituango?