¿Quién era la adulta mayor que murió en desplome de un edificio de seis pisos en Barranquilla?

Una tragedia. Así llaman hoy los habitantes de Barranquilla lo ocurrido en la tarde de este jueves tras el colapso de un edificio de seis pisos en el conjunto residencial Privilegios, ubicado en la calle 89 con carrera 41, en el sector de Campo Alegre, suroccidente de la capital del Atlántico.

El colapso dejó cuatro niños que resultaron heridos, quienes, de acuerdo con el secretario de Comunicaciones de la Alcaldía de Barranquilla, Ricardo Villa, están fuera de peligro luego de ser trasladados a centros asistenciales donde recibieron atención médica. Sin embargo, en la emergencia una mujer perdió la vida.

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Se trata de Nelly Insignares Cantillo, una adulta mayor de 65 años de edad, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en medio de las labores de rescate que adelantaron las autoridades luego del colapsom de la edificación.

El caso ha conmocionado a la ciudad, pues se trata de unas edificaciones que ya habían resentado problemas en su infraestructura e incluso tienen un historial de ordenes de desalojo ante el riesgo que implica permanecer allí.

¿Quién era la mujer que murió?

Según trascendió en las últimas horas, Nelly Insignares Cantillo no residía en Barranquilla. La mujer había llegado cuatro días antes a esa ciudad del Caribe colombiano procedente de Medellín, por solicitud de su sobrino, a cuidar a sus cuatro nietos, los menores que resultaron heridos en el colapso.

El hombre, su sobrino, habló este jueves con las autoridades en el Puesto de Mando Unificado que fue instalado para atender la emergencia. Allí contó que durante la noche entre el miércoles y el jueves su familia y él escucharon sonidos que atribuyen a movimientos de la estructura. Pese a esto, decidieron no salir de la edificación.

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La señora Nelly y sus cuatro nietos estaban ubicados en el cuarto piso del edificio cuando este colapsó. Las autoridades y miembros de la Defensa Civil llegaron al lugar minutos después y lograron rescatar con vida a los cuatro menores de edad.

Archivo particular

¿Por qué hay familias viviendo en los edificios, pese a la alerta?

En medio de esta tragedia se conoció que, pese a que desde el año 2005 se declaró la emergencia en la zona de Campo Alegre debido a problemas en su infraestructura que la hacían inhabitable, varias torres del conjunto residencial Privilegios siguen ocupadas por personas que no son propietarias de los inmuebles. Algunas de las personas que residen en ellas han manifestado que pagan incluso arriendos de hasta $800.000 mensuales.

Hay que señalar que el edificio colapsado está en el sector de Campo Alegre, una zona de ladera en donde fueron construidas varias urbanizaciones a principios de la década del año 2000 y que por los deslizamientos sus residentes debieron evacuar. Hoy, sin embargo, muchas de esas edificaciones se encuentran abandonadas y son refugio de personas sin techo, constituyéndose en un riesgo para quienes allí viven.

La alcaldía anotó, mediante un comunicado, que se avanza en el censo de las familias que aún tienen pertenencias en el sitio, lo mismo que aquellos a quienes se les brindará un espacio para pasar la noche. La Oficina de Gestión del Riesgo también informó que fueron evacuadas otras edificaciones cercanas al sitio con el fin de evaluar la condición en que se encuentran y garantizar que no haya más personas afectadas.

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De acuerdo con la información entregada por el secretario de Comunicaciones, antes de presentarse el siniestro en las edificaciones de ese barrio estaban viviendo 58 personas integrantes de 17 familias. "Las personas esta noche (del jueves) van a dormir en un sitio seguro y posteriormente vamos a realizar un consejo de gestión del riesgo para mirar las acciones que se van a adoptar en adelante", explicó Villa.

El temor entre la comunidad es que la tragedia se repita. Habitantes de esa zona, de hecho, advirtieron este jueves a los medios de comunicación presentes en el lugar que se trataba de una tragedia anunciada, pues dicen que muchas personas son conscientes de las advertencias, pero no desalojan porque no tienen a dónde más ir.

En efecto, el proceso de evacuación inició en 2005 y, para 2010, los 117 apartamentos quedaron completamente deshabitados. El Distrito ofreció entonces subsidios de arriendo y reubicación a los residentes mientras se resolvía su situación. Sin embargo, con el paso de los años, el edificio fue ocupado de manera informal.