El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), diputado y candidato a la reelección como parlamentario Darío Vivas, dijo a periodistas desde la manifestación en el centro de Caracas, que el cierre de parte de la frontera sirve para "adecentar la manera de hacer política".
"Estamos celebrando estas acciones del gobierno revolucionario en función de garantizar que el pueblo venezolano pueda seguir transitando por los caminos de paz y tranquilidad, como hasta ahora", dijo Vivas y agregó que las medidas en la frontera sirven "para evitar que la parapolítica se asiente en estos pueblos".
Descartó que con estas acciones se esté fomentando la xenofobia hacia el pueblo colombiano y tras asegurar que las medidas sirven "para todo lo contrario" señaló que el Gobierno está trabajando "en función de garantizar la unidad latinoamericana y caribeña".
El PSUV convocó el miércoles pasado a esta marcha para "exigir respeto" a Colombia y apoyar las medidas del presidente, Nicolás Maduro, sobre parte de la frontera después de que se produjera un ataque de supuestos contrabandistas colombianos a militares venezolanos el día 19 pasado.
Maduro reiteró el jueves que no abrirá el paso entre los dos países hasta que el país vecino prohíba la venta de productos venezolanos de contrabando y llamó a consultas a su embajador en Bogotá horas después de que su par colombiano, Juan Manuel Santos, hiciera lo mismo con su representante en Venezuela.
Entre tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, país que ocupa la presidencia pro tempore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), dijo que será difícil convocar para la próxima semana la reunión sobre la crisis colombo-venezolana por la apretada agenda de los cancilleres.
El encuentro fue solicitado por la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
Entre los viajes previstos de los altos funcionarios destaca el que hará la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien comunicó a Nin que la próxima semana estará en Asia y no regresará hasta el 8 de septiembre, fecha que al canciller uruguayo le parece demasiado lejana "para la gravedad de la situación".
Parte de la frontera colombo-venezolana permanece cerrada desde hace nueve días por orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que argumentó la supuesta presencia de paramilitares del vecino país y la lucha contra el contrabando.
Desde entonces, alrededor de 5.300 colombianos han cruzado la frontera, de los cuales más de un millar han sido deportados sumariamente y el resto ha huido con sus pertenencias a cuestas ante el temor de correr la misma suerte, una situación que Nin calificó de "tragedia humanitaria".
Este miércoles las cancilleres de Colombia y Venezuela se reunieron en Cartagena para reducir la tensión, una intención que saltó por los aires cuando autoridades venezolanas no acudieron a una reunión prevista con una delegación colombiana en la frontera.
Updated: agosto 28, 2015 12:15 p. m.