A Sebastián Palacios, corresponsal en Medellín, le apareció una admiradora una mañana, mientras hacía reportería sobre la vacunación en la capital antioqueña.
A la pregunta de una señora, el joven reportero se quedó sin palabras.
Vea también:
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
A Sebastián Palacios, corresponsal en Medellín, le apareció una admiradora una mañana, mientras hacía reportería sobre la vacunación en la capital antioqueña.
A la pregunta de una señora, el joven reportero se quedó sin palabras.
Vea también:
Publicidad