Hacia las tres de la mañana una camioneta con tres hombres a bordo llegó hasta el barrio Bolonia, ubicado en el Rosal (Cundinamarca). Descendieron y forcejearon con el vigilante que cuidaba los carros obligándolo a subir a la camioneta.
Según la víctima, lo ataron a un poste en un potrero cercano mientras regresaban para hurtar una camioneta de servicio especial. Tiempo después, un menor que inició labores en el campo se percató de la presencia del vigilante.
Cámaras de seguridad registraron el momento del secuestro. Con las imágenes buscan identificar a la banda para hallar la camioneta hurtada que según los dueños, aún no han terminado de pagar.