Secuestro del papá de Luis Díaz también golpea al fútbol formativo: alumnos extrañan al ‘profe Mane’

El secuestro del papá de Luis Díaz también representa un golpe al deporte. En la escuela de fútbol de Luis Manuel Díaz, donde hay cientos de niños, se paralizaron las actividades ante el rapto de quien los dirigía. Hoy se suman al clamor general y piden la liberación del profe ‘Mane’ de forma inmediata.Con marchas, ciudadanos piden liberación del padre de Luis Díaz: “Siento un dolor en el alma”Una cancha ubicada en el barrio Villa Luz, en Barrancas, La Guajira, es testigo de las múltiples veces que los niños de la escuela de fútbol del señor Luis Manuel Díaz han dejado de entrenar por la ausencia del profe ‘Mane’."Nosotros recordamos cuando él llegaba aquí y nos decía: ‘entrenen muy duro para que sean un buen futbolista’", afirma Richard Solano, uno de los alumnos de la escuela de fútbol.Por su parte, el entrenador de fútbol de la escuela, Jesús Galindo, señala que eleva todo su apoyo hacia la familia de Luis Díaz “y pues no vamos a tener entrenamiento por cierto tiempo hasta que el profe ‘Mane’ no aparezca".Todos piden su liberación, recuerdan cuando de repente llegaba a saludarlos y a impulsarlos a ser tan grandes en el fútbol como su hijo Lucho Díaz, quien también salió de la misma escuela que ‘Mane’ dirigía antes de su secuestro.Revelan videos de hombres que habrían seguido a papá de Luis Díaz antes de secuestrarloOtro de los estudiantes, Rafael Pinto, es claro en destacar que el profe es clave en su formación, pues "nos motivaba diciendo que los sueños sí se cumplen y que lucháramos para ser futbolistas".El secuestro del papá de Luis Díaz no solo ha dejado esta escuela huérfana, también causó que los niños y jóvenes no encuentren el guía que prefieren para seguir soñando en grande."El profe Mane Díaz con los niños es muy atento siempre, muy alegre siempre, llegaba y los entusiasmaba, los saludaba con mucho cariño. El día de hoy todos nuestros niños están muy afectados por el secuestro de nuestro profesor Mane y no han querido venir a practicar porque les hace mucha falta", cuenta Elibet Brito, madre de un estudiante de escuela de fútbol.Mientras unos alumnos están sentados en la cancha, otros practican de vez en cuando con el balón, pero no pierden las esperanzas de que el profe ‘Mane’ vuelva a entrar a dirigir al Cluballer (Club Barrio Lleras), la escuela que fundó y en la que hay inscritos unos 200 niños y jóvenes de Barrancas, La Guajira.