El aparato fue destruido en el Valle de Toledo. Las autoridades investigan si el no pago de extorsión provocó el ataque delincuencial.
Los hechos, según información brindada por la Policía, fueron reportados a las 11:45 p.m. del viernes.
A esa hora empleados a cargo de la seguridad de las empresas Edemsa y Construmex que están en la zona en la que estaba el MI 17, en el sector El Patio, informaron sobre unas detonaciones ocurridas en el lugar.
Bajo acompañamiento del Ejército Nacional la zona fue inspeccionada y se encontró con el helicóptero de la empresa Vertical de Aviación destruido.
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El aparato era usado para transportar material para la construcción de Hidroituango y quedó hecho cenizas.
Al ser consultada por la prensa, EPM no quiso referirse al tema.
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En la mañana de este sábado, Policía Judicial y Ejército inspeccionan la zona para hallar evidencias de lo sucedido. Además, indagan si el atentado tiene que ver con el no pago de extorsión a grupos delincuenciales de la zona, entre ellos, según publicó El Colombiano, disidencias del frente 36 de las FARC al mando de alias ‘Cabuyo’.
El Ejército envió un primer comunicado en el que asegura que la aeronave "sufrió una conflagración por razones que a esta hora, las autoridades competentes se encuentran investigando".
También cuestionó que la firma propietaria del MI17 no haya informado a las Fuerzas Militares que iba a dejar el aparato esa noche en la zona.
"La empresa Vertical no informó sobre sus intenciones de dejar durante la noche en tierra y en ese punto el helicóptero, razón por la cual no se pudo coordinar la seguridad respectiva", dice el escrito.
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La preocupación de los militares es porque en la zona hay presencia de delincuentes del Clan del Golfo y disidencias de las FARC.
Según el Ejército, "la información final y completa sobre este siniestro será determinada por parte de personal especializado en el tema aeronáutico y así poder aclarar las reales circunstancias".
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En otra comunicación, enviada a los medios cerca del mediodía de este sábado, el Ejército asegura que la destrucción de la aeronave fue obra de disidentes del Frente 36 de las FARC.
"La Séptima División del Ejército Nacional rechaza y condena esta acción terrorista que entorpece el desarrollo social y económico de la región del norte de Antioquia, ya que mientras nuestros uniformados brindan apoyo humanitario por la emergencia de Hidroituango, los criminales aprovechan para atacar a quienes intentan llevar bienestar a la población civil", escribió esa fuente.
Foto: cortesía Ejército Nacional