Los cinco jóvenes víctimas de la masacre en Cerro Rico, zona rural de Buga , fueron homenajeados este viernes 29 de enero en el Liceo Los Andes, de donde tres de ellos eran egresados y los otros dos cursaron estudios por varios periodos académicos. El tributo comenzó con una eucaristía.
“Lo que queremos hoy con este homenaje póstumo a nuestros egresados y exalumnos es llamar a la reflexión, a la reconciliación y que somos muchos más los buenos que debemos seguir defendiendo la vida”, dijo Róbinson Lizcano, rector del colegio.
Posteriormente se realizó la siembra de cinco árboles para representar la vida y mantener presente el recuerdo de Nicolás Suárez, Sara Rodríguez, Valentina Arias, Juan Pablo Marín y Juan Jacobo Pérez .
“A Valentina, como esa flor de la esperanza; a Nicolás Suárez, esa alegría y liderazgo que siempre demostró; a Sara García, como esa semilla de la esperanza también, del respeto por la vida; a Jacobo, como un guardián de la familia, y, por supuesto, también a Juan Pablo, como un vocero de liderazgo”, dijo Camilo Andrés Guerra, docente del Liceo Los Andes.
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Por último, se realizó un muro de los recuerdos que va estar presente durante el resto del año. Esto fue acompañado de un minuto de silencio.
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Sobre las investigaciones de la masacre y a pesar de que ya ha pasado casi una semana de haberse perpetrado, se mantiene el hermetismo por parte de las autoridades, que analizan las más de 100 pruebas recolectadas hasta ahora.
Lo único que se ha conocido es que el dueño de la finca donde se cometió el crimen había sido objeto de amenazas por parte de sujetos armados en el pasado.
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