Autoridades reportaron que Sandra Báez habría llegado sin signos vitales a un hospital tras convulsionar, pero la familia cree que alguien le dio escopolamina.
“No sabemos en realidad cómo sucedieron las cosas, pero nosotros tenemos la hipótesis que le dieron escopolamina y nos la dejaron por allá tiradita”, dijo Édgar Báez, hermano de la víctima.
Según sus parientes, la víctima no tenía problemas con nadie y lo último que supieron fue que tomó un taxi desde su lugar de trabajo al centro de la capital de Santander.
Sandra Báez, revisora fiscal, desapareció el 1 de febrero. Se espera el dictamen de Medicina Legal.
Updated: febrero 05, 2018 09:31 a. m.