Los familiares de un niño indígena, perteneciente a un resguardo del Huila, piden ayuda para conseguir una silla de ruedas. El menor nació con una parálisis que le dificulta caminar. Para desplazarse de un lugar a otro él se debe ayudar con las manos.
El mayor sueño de Abraham, el protagonista de esta historia, es poder regresar a la escuela.
Luz Finscué, líder indígena de la zona, habló sobre las dificultades que sufre el pequeño: “Es difícil estudiar, jugar, tener amigos y siempre necesita compañía de alguien para suplir sus necesidades básicas”.
Los padres de Abraham no hablan español. Por lo anterior, la Personería de Neiva se apropió del caso.
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“Hacemos todo lo posible para que este niño tenga sus cuidados, tenga su tratamiento. Lo vamos a acompañar en todo momento”, afirmó Kléiver Ovideo Farfán, personero de Neiva.
Se espera que el menor pueda conseguir la silla de ruedas para mejorar su calidad de vida.
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