"Tenemos que estar abiertos a que la guerrilla también nos perdone": Armitage

Una gran controversia ha generado en Cali la propuesta hecha por el alcalde Maurice Armitage sobre que los colombianos deben perdonar a los guerrilleros por hacer parte del conflicto armado. El Mandatario señala que durante los 60 años de guerra ni la  sociedad, ni el Estado, han ofrecido oportunidades a los insurgentes para que mejoren su condición de vida.

"De alguna manera hemos conducido para que mucha juventud entre a la guerrilla. Casi el 70 % de los guerrilleros se han metido allá porque no han tenido otra alternativa distinta. A esa gente le tenemos que pedir perdón, pero eso no quiere decir que tengamos que pedir perdón al que puso la bomba en el Club El Nogal”, afirmó Armitage.

Armitage, quien estuvo secuestrado en dos oportunidades, una de estas a manos de las FARC, sostiene que el perdón debe ser recíproco para llegar a un verdadero acuerdo de paz con todos los actores armados ilegales del país.

"Nosotros como sociedad tenemos que estar abiertos a que esta gente nos perdone a nosotros por no haberles dado oportunidad de poder progresar, de tener oportunidades de educación a gente de pueblo, campesinos", agregó el Alcalde de Cali.

Frente al pronunciamiento del Mandatario de los caleños, algunos sectores de la capital del Valle del Cauca manifestaron su desacuerdo.

"La guerrilla es la que le ha hecho daño a los colombianos y yo pienso que nosotros no tenemos porqué pedirle perdón, porque no le hemos hecho ningún mal", expresó Albeiro Echeverry, concejal del Municipio.

Sin embargo, en las calles las opiniones están divididas. Algunos ciudadanos expresaron que la sociedad tampoco ha dado de su parte para que los guerrilleros se reintegren a la vida civil.

"Es muy difícil, porque si hay la intensión de nosotros de perdonar, debe existir la intensión de ellos de resarcir, de alguna manera, el daño que han hecho", afirma Trinidad Baeza, habitante de Cali.

Entre tanto, Maurice Armitage inició el proceso de contratación de diez excombatientes para que trabajen como reguladores de tránsito en la ciudad.