En el barrio Fátima de Manizales vive Teresa Montero, una madre de familia que inspira sentimientos de esperanza y que no descansa por el bienestar de su familia.
El lente de la cámara de Sebastián Correa, un joven diseñador gráfico de Manizales, captó la imagen de la lucha y el orgullo de Teresa Montero . Se trata de una fotografía improvisada en medio de las marchas del 28 de abril, en el marco del paro nacional .
“Iba yo pasando y visibilizando la marcha y en un momento yo me encontré con doña Teresa y la vi hablándole a alguien que la estaba grabando con un celular y empezó a decir unas palabras que, de verdad, me conmovieron y ahí fue donde yo saqué mi cámara y empecé a retratarla”, comentó.
Las palabras eran las de una manizaleña que refleja en su rostro fotografiado la dedicación y el amor que le profesa a su hijo Julián Andrés, de 26 años y quien padece una enfermedad congénita.
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“Verdaderamente, lo que el niño tiene, no lo tiene nadie. Es un niño convulsivo, le dan ataques, tiene un tumor cerebral, no camina, no duerme de noche, ni duerme él ni duermo yo”, dijo Teresa.
Y es que, en su día a día, Teresa se expone al sol y al agua para vender dulces en las calles de Manizales. Cada minuto está lleno de entrega para su hijo.
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“Me levanto, hago su sopa, se la empaco, empaco el tetero, lo baño, lo visto, me baño yo y salimos en la buseta con silla. Eso es duro, una verraca, una valiente”, afirmó la mujer.
“Y lo que me inspiró a tomar esta fotografía fue el empuje, la verraquera de cada uno de los colombianos de salir a buscarnos la papa, en el día a día, no importa las condiciones en las que estamos”, aseguró, entretanto, Sebastián.
Teresa vive animada y saca tiempo para asistir, con su hijo en hombros, a las marchas que, siempre ha creído, son por luchas sociales y causas nobles.
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“Tengo la bandera de Colombia, la del Once Caldas y me encanta estar bien con mi Colombia del alma”, anotó Teresa.
En varias oportunidades ha sido fotografiada, pero no se imaginó que la figura suya cargando a su Julián, plasmada por Sebastián, le diera mayor reconocimiento.
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“Porque no sé, nunca me había pasado eso tan bonito. La gente habla bien de mí, como soy, como me han tratado, es que lo que yo hago con mi hijo está muy bien, soy feliz, estoy contenta y para adelante”, señaló la valerosa mujer.
“Me han escrito personajes públicos, periodistas incluso y, la verdad, me alegra que mi fotografía haya llegado a las personas con ese sentimiento, el mismo sentimiento con el que yo la capté”, expresó Sebastián.
La lucha de Teresa Montero toca puertas con la esperanza de, un día, tener una casa propia, que es lo que siempre ha soñado. Seguramente, con la alegría del día a día y el entusiasmo que le pone a cuidar a su hijo, esta mujer la conseguirá.
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