La guerrilla se negó a extender la medida más allá del 1 de mayo, argumentando que no encontró eco en el pedido de sentarse a negociar con el gobierno.
La Comisión de la Verdad de Colombia expresó este miércoles su preocupación por la decisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de no extender el cese el fuego unilateral que declaró durante el mes de abril como “gesto humanitario” ante la situación generada por el coronavirus COVID-19.
"Ante la decisión del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de volver a la guerra, la Comisión de la Verdad llama de nuevo a todas las organizaciones ilegales armadas a respetar el sufrimiento de las comunidades, particularmente campesinos, indígenas y afrocolombianos", dijo en una declaración el presidente de la Comisión, el sacerdote jesuita Francisco de Roux.
La guerrilla del ELN, que a raíz de la pandemia por el coronavirus declaró un alto el fuego que finaliza este viernes, dijo el lunes pasado que no prorrogará esa medida.
La decisión de no extender el cese de sus actividades la justificaba en la supuesta actitud de un "gobierno guerrerista, sordo a los llamados del papa Francisco y del secretario general de la ONU, y ciego ante la tragedia humanitaria que está padeciendo el pueblo colombiano".
Comisión pide respeto a la vida
De Roux recordó que la Comisión, uniéndose a Naciones Unidas y a la Conferencia Episcopal, había pedido hace seis semanas a todos los grupos armados ilegales de Colombia que "ante la pandemia del Coronavirus, por respeto a la vida y a la vulnerabilidad de los colombianos, detuvieran todas las operaciones militares".
El sacerdote añadió que la Comisión, creada como parte del acuerdo de paz firmado entre el Gobierno colombiano y la entonces guerrilla de las FARC en 2016, recibió en su momento como "buena noticia la declaración de cese al fuego unilateral del ELN".
Igualmente aseguró que ha podido constatar que "este (cese el fuego) se cumplió satisfactoriamente según el sistema de seguimiento que puso en marcha" el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC).
Detalló que el CERAC también verificó que de parte del Estado colombiano, no hubo "acciones de guerra contra el ELN durante el tiempo del cese al fuego unilateral".
En ese tiempo, explicó De Roux, "se produjeron sí confrontaciones entre grupos ilegales que afectaron a las comunidades".
Apoyo al sometimiento
De otra parte, la Comisión respalda la decisión del Gobierno colombiano de "abrir posibilidades de diálogo para el sometimiento a grupos vinculados al narcotráfico".
"Por la misma razón la Comisión pide al gobierno que apoye el gesto ya hecho por el ELN y de pasos en la dirección de una salida negociada para que el cese al fuego se consolide de manera definitiva", señaló De Roux.
El Gobierno colombiano ofreció el martes a grupos armados, entre ellos el ELN y las disidencias de las FARC, la posibilidad de someterse a la Justicia, siempre que demuestren voluntad real de reincorporación a la vida en sociedad.
A propósito de la puerta que abrió el Gobierno, 20 guerrilleros del ELN se entregaron a las autoridades colombianas en El Tambo, en el departamento del Cauca (suroeste), para iniciar un proceso de desmovilización, informó hoy el presidente Iván Duque.
El Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, dijo que se reunirá mañana en Popayán, capital del Cauca, con los 20 desmovilizados.
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