En medio de la polémica suscitada tras el colapso de un puente colgante en un paraje turístico cerca de Villavicencio, que dejó ocho personas muertas, el ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo se refirió a la responsabilidad que compete a las autoridades frente a estos casos.
Frente a un caso similar que se presenta en Bolívar, el funcionario se comprometió con la formulación de una directriz para que “alcaldías locales revisen estas infraestructuras de puentes colgantes y sobre todo aquellas que tienen que ver con áreas protegidas y áreas de conservación”.
“Lo que sucedió en la vereda El Carmen, en la finca La Esmeralda, no puede volver a suceder en el país. No puede ser que las personas y la ciudadanía en Colombia, que hoy son más conscientes de la riqueza natural que tenemos, vaya a buscar esa naturaleza, a encontrarse con la vida y resulte encontrándose con la muerte”, declaró Murillo.
Según Murillo la tragedia se desató por la “actitud recurrente e irresponsable del dueño de la finca”.
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“Invitamos a la ciudadanía para que en este tipo de actividades realmente se recurra a las autoridades autorizadas para poder garantizar su seguridad en este turismo de la naturaleza”, añadió.