El presunto pago a falsos informantes salpica a doce militares en el llamado cartel de los firmones. Altos oficiales, entre los investigados.
Se trataba de informantes fantasmas, que a cambio del 5%, firmaban planillas que certificaban que habían entregado información valiosa para, por ejemplo, despliegue de operaciones.
El hueco fiscal que habría generado este aparente mal manejo sería de billones de pesos. Unos supuestos actos de corrupción que motivaron el cierre del comando conjunto de inteligencia.
“Se trata de recursos, que por su carácter de reservados, jamás fueron auditados y que sirvieron para pagar desde abogados a militares procesados por falsos positivos, viajes personales, hasta reparaciones de vehículos que nunca estuvieron dañados”, indicó el ministro Luis Carlos Villegas.
En la mira de los entes de control, están el excomandante de inteligencia, general Martín Nieto, y el saliente comandante de las Fuerza Militares, general Juan Pablo Rodríguez Barragán.
Anualmente, a la Unidad de Inteligencia Militar se le asignan más de 8.900 millones de pesos para gastos reservados.
Updated: abril 18, 2018 09:42 p. m.