Una dosis mínima de afecto para que los entornos escolares estén libres de droga y violencia

Se trata de un pacto entre los estudiantes de algunos colegios y jóvenes en situación de vulnerabilidad. Conozca de qué se trata esta noble iniciativa.

Con la entrega de una cajita sorpresa, un abrazatón y la firma de un pacto para que los entornos escolares sean focos de paz y no de inseguridad, se dio el primer paso para combatir la venta y el consumo de alucinógenos, así como prevenir la violencia en Cali.

Una pequeña caja de chocolates y un abrazo de parte de los niños y niñas del colegio a los jóvenes en situación de vulnerabilidad, fue la dosis mínima de afecto con la que inició la actividad.

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Dosis mínima: algunos temen posibles abusos por parte de policías “Ellos nos entregan esa dosis que nosotros necesitamos para salir adelante y nosotros les entregamos ese amor para que ellos puedan lograr sus objetivos y metas”, explica John Eder Bonilla, participante.

La intención de esta actividad es reconciliar a los estudiantes con los jóvenes que pertenecen a pandillas con el fin de tener entornos sin drogas ni robos.

“Ni siquiera podíamos pasar por el lado de ellos porque sentíamos miedo, ahora ya podemos ser amigos, incluso hay un partido de fútbol y vamos a jugarlo”, dice Emmanuel Mendoza, estudiante de Colegio San Felipe.

Con una cadena humana, alrededor de la institución educativa ubicada en el oriente de Cali, los estudiantes, padres de familia, docentes y vecinos del sector blindaron el entorno contra la violencia.

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Iniciaron operativos para incautar alucinógenos a ciudadanos en las calles de Cali “Estábamos cansados que los muchachos estuvieran al acecho de nuestros estudiantes con drogas, con robos, con pandillas, con violencia; entonces hemos invitado a más de 30 mil padres de familia, a comerciantes, a la Policía, a estudiantes y a la comunidad en general a que se unan con nosotros”, manifiesta Hernando González, líder de colegios arquidiocesanos.

Estas instituciones van a seguir realizando esta actividad en las 27 sedes educativas distribuidas en toda la ciudad.

En la actividad participaron 27 jóvenes en situación de vulnerabilidad y los estudiantes de tres colegios, pero la meta inicial es blindar al menos 100 instituciones de Cali.