Estas uniones se hacen a través de una escritura pública con beneficios patrimoniales. La notaria 28 de Bogotá, ubicada en Chapinero, es donde más acuden los homosexuales para realizar este tipo de celebraciones.
Pablo Julio Cruz, notario 28, dice que le "parece muy importante que ese grupo de personas, injustamente perseguidos porque se les desconocen sus derechos, vengan a formalizar sus uniones".
El Gobierno Nacional, a través de la Superintendencia de Notariado y Registro, trabaja en lo que sería el contrato entre las parejas del mismo sexo.
Pero las parejas homosexuales quieren que se les reconozca el matrimonio porque aseguran que como ciudadanos deben tener los mismos derechos.