El parque se encuentra en el barrio de Royal Oak.
El aparato convertirá unas 400 toneladas anuales de excrementos y otros desechos orgánicos en gas rico en metano. Este se usará para generar energía eléctrica para el parque, lo que le ahorrará entre 70.000 y 80.000 dólares anuales.
El sistema también convertirá los excrementos en abono para fertilizar hábitats, jardines y espacios públicos.
Se está realizando una campaña de recaudación de fondos para construir el artefacto.
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