En diálogo con Noticias Caracol, un día después de subirse al podio, el ciclista habló de la emoción de ver la bandera de Colombia en los Campos Elíseos. “Colombia siempre necesita de esto. Estas son las cosas que realmente el país necesita para que la gente se identifique. Ayer hablábamos con unos amigos y decíamos que llevábamos desde el año 2013 siempre estando en los podios. Si no es con uno, con el otro. No fallamos ni en el Giro ni en la Vuelta, y ahora en el Tour”, declaró el ciclista. El hijo de Urrao (Antioquia) terminó en segunda posición, a solo 54 segundos de Froome, la menor desventaja respecto a su escolta que ha tenido el británico en sus cuatro triunfos. Rigoberto Urán, el ciclista que devolvió la sonrisa a Colombia |... "No quiero exagerar sobre cuáles eran mis posibilidades, porque el ciclismo es un deporte donde son las piernas las que deciden y tienes que esperar hasta el final, pero sabía que llegaba al Tour en gran forma”, afirmó Urán. El ciclista colombiano del Cannondale, de 30 años, llegaba al Tour después de dos años sin buenos resultados. Lejos quedaban su plata en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 en la prueba de carretera y sus segundos puestos en el Giro de Italia en 2013 y 2014. Además, las cosas no salieron bien en la primera etapa del Tour de Francia, en la contrarreloj en Dusseldorf (Alemania). En aquella etapa prólogo, Urán quedó a 51 segundos de Froome, siendo además el cuarto colombiano en la etapa, detrás de Jarlinson Pantano, Nairo Quintana y Carlos Betancur. El dinero que se llevó Rigoberto Urán por su subtítulo en el Tour de... "Lo más importante este año fue que perdí tiempo en la contrarreloj del primer día. Después de aquello, no hubo muchas diferencias. Esto me da muchas esperanzas de cara al futuro", añade Urán. "Terminar segundo detrás de Froome a menos de un minuto es muy bueno para mí. Es un podio muy importante, el mayor éxito de mi carrera. Sabíamos que sería difícil ganar el Tour pero no imposible, por lo que di todo lo que tenía. Ha sido un gran Tour", añadió. Con el alma del cacique Toné: podio de Rigoberto Urán prendió la...
Diana Patricia Herrera cuenta cómo fue el dramático inicio de ‘Rigo’ en el ciclismo colombiano. Ella es considerada su madrina. Rigoberto Urán creció en medio de la pobreza y la violencia. Desde pequeño fue un campeón que le ganó al destino. Su adolescencia no fue fácil. Así lo recuerda esta mujer que a los 14 años lo recibió en el Club de Ciclismo de Urrao. “Para él fue duro porque le tocó coger las riendas de la familia, encargarse de la mamá y la hermanita. Él vendía chance”; Diana Patricia Herrera, al referirse a esa especie de sorteo en el que miles de colombianos ponen sus sueños de salir de la pobreza. A Rigoberto, la muerte de su papá lo impulsó para continuar el camino que él le había mostrado. “Lo del papá fue muy duro porque hace poco había entrado (al club). Al papá lo mataron el cuatro de agosto y él se ganó una carrera y se la dedicó”, recuerda Diana Patricia, quien para algunos es la madrina deportiva de ‘Rigo’, el ciclista colombiano que ha sorprendido con su desempeño en el Tour de Francia 2017. Ella era quien controlaba la asistencia a los entrenamientos y desde entonces se convirtió en la admiradora número 1. Guarda la inscripción al club, el registro civil y muchos recortes de prensa. “Hacen parte de mí, sus triunfos es como si fueran de mis hijos”, añadió Diana Patricia. Parte de la disciplina y la constancia del corredor se la debe a esta mujer, quien porta con orgullo la chaqueta que Rigo le regaló al regresar con la medalla olímpica de Londres.
Una tercera persona, una joven de 16 años, es tratada en el Hospital san Vicente Fundación.
El registro de una cámara de seguridad marca las 2:41 de la madrugada. A esa hora dos menores de edad caminaban por la calle conocida como Cantaclaro, en el municipio de Urrao, suroeste de Antioquia.En pantalla apareció una patrulla de la Policía de donde se bajó un uniformado que agredió en dos oportunidades a uno de los niños.Según el coronel Ramiro Riveros, comandante de la Policía de Antioquia, “estamos adelantando las investigaciones que nos permita determinar si hubo una acción irregular de los policías para tomar las medidas correctivas”.Además de la investigación, las autoridades de Urrao citaron a los padres de los menores a la Comisaría de Familia. “Queremos establecer el por qué estos dos niños transitan por allí”, puntualizó el coronel.
El doble homicidio ocurrió en la vereda El Maravillo, ubicada a cinco horas del casco urbano, en el municipio de Urrao. Allí un campesino asesinó a su esposa y a su hija de dos años.Según Luis Eduardo Montoya, alcalde de Urrao, Antonio José Jiménez, esposo de la mujer asesinada y padre de la menor es el principal sospecho de este crimen, que hoy enluta a esa población del suroeste antioqueño.El mandatario señaló que los cuerpos fueron llevados a la morgue del municipio donde se realizaron las necropsias.El sospechoso, que al parecer intentó suicidarse, ya está en manos de las autoridades y es judicializado en la mañana de este martes.La mujer asesinada fue identificada como Rosa Elvira Hidalgo Correa.La preocupación de las autoridades en Antioquia es cada vez mayor, si se tiene en cuenta el incremento en el número de feminicidios en lo corrido de este año que ya suman 115.
Nueve años tardó la Policía en encontrar al hombre que le dio muerte al profesor Albeiro de Jesús Tabares Parra en el año 2005, en el sector el Sireno del municipio de Urrao, suroeste de Antioquia.Si bien lo tenían identificado había logrado evadir los controles de las autoridades en el municipio, hasta el pasado viernes, cuando cayó en la vereda La Venta, mediante un operativo de registro e identificación de personas.Este hombre, de 42 años, quedó a disposición de la Fiscalía.
Pese a que ya no hay hostigamientos por parte de las Farc en el municipio de Urrao, suroeste antioqueño, desde la Organización Indígena de Antioquia advirtieron que aún no se puede pensar en el retorno de los 350 desplazados del resguardo Majoré, por el peligro de los campos minados.Así lo manifestó la presidenta de la organización, Aída Suárez, al precisar que la siembra de minas por parte de las Farc aumentó en los días previos a la tregua.La Organización Indígena de Antioquia reiteró que necesitan ayuda para evitar una crisis humanitaria, por un posible desplazamiento masivo de otros miembros de la comunidad Embera, que también temen ser víctimas de los campos minados.
El próximo sábado se reanudarían las labores de desminado humanitario en la vereda El Orejón, del municipio de Briceño, luego de verificar los protocolos de seguridad para evitar que se repitan incidentes, como el que dejó muerto al soldado profesional Wilson de Jesús Martínez, esta semana.Pese al reinicio de las actividades, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo Valderrama, manifestó su preocupación ya que a la administración departamental la han tenido al margen del proceso y pidió reevaluar la estrategia de desminado para evitar nuevos accidentes que comprometan la vida de las personas.“Eso es un tarea que ha hecho el Gobierno Nacional con las FARC y la comunidad internacional, nosotros no participamos en nada diferente en apoyar si se necesita algo, pero no hemos sido invitados a participar en eso. Pero obviamente tienen que revisar el procedimiento”.Los habitantes de la vereda El Orejón también se suman a las peticiones del Gobernador. Para ellos es prioritario que el desminado humanitario avance, pero sin riesgos.“Es muy lamentable, muy triste, porque son los seres que están arriesgando la vida por nosotros en ese desminado. La alegría es que salgan las minas, pero no que pasen esos hechos”, dijo Fabio Muñoz, habitante del sector.La vereda Orejón tiene cerca de cien pobladores y según los datos reunidos por la comisión de desminado en ese sitio hay por lo menos 30 minas antipersonal por cada habitante.Desminado en Urrao no será posiblePara el comandante de la Séptima División del Ejército, General Leonardo Pinto, no están dadas las condiciones de seguridad para implementar un desminado de emergencia en la zona rural de Urrao como lo había solicitado la Gobernación de Antioquia.Además, se ha verificado que en el sitio los frentes 5 y 34 de las FARC siguen sembrando minas.“El desminado humanitario tiene que hacerse cuando no hay conflicto, donde ya no hay presencia de grupos armados. Eso tiene unos pasos y estudios técnicos y se tiene que ir registrando metro a metro el terreno para hacerlo”, explicó Pinto.Este viernes llegarán nuevas ayudas humanitarias al resguardo Majoré, de Urrao, donde 385 indígenas están desplazados por la presencia de campos minados y las amenazas guerrilleras.
Luis Eduardo Montoya, alcalde de Urrao, confirmó que cerca de 380 personas están caminando y llegarían en dos días al casco urbano.
La situación más difícil para los indígenas se presenta en la región de Urrao, suroeste antioqueño. Allí por lo menos 400 indígenas permanecen en el resguardo de Mahoré, por las constantes confrontaciones entre el Ejército y las Farc, luego de salir de sus territorios.Para la presidenta de la Organización Indígena de Antioquia, Aída Suárez Santos, desde que las Farc suspendieron el cese al fuego unilateral, los actos violentos contra los grupos indígenas se agudizaron en todo el departamento.Suárez Santos insistió en que el Gobierno debe considerar el cese al fuego bilateral, pues, de lo contrario, las comunidades indígenas padecerán actos violentos.Así mismo, la Organización Indígena advirtió que las Farc continúan sembrando minas en los territorios indígenas de Ituango, Tarazá y Segovia, municipios en donde el desplazamiento también se está haciendo inminente.La Defensoría del pueblo informó en la mañana del miércoles que en este municipio se produjo el desplazamiento de aproximadamente 360 indígenas Embera, ante la presencia de los frentes 5 y 34 de las Farc, que al parecer instalaron minas anti personal en el área. La Secretaría de Gobierno y la Defensoría a esta hora se reúne para analizar el desplazamiento.